martes, 8 de enero de 2013

• Publicación del Demo "La magia del Amor"

Evaristo De la Rosa y Juvenal Montalbán, propietarios de dos grandes extensiones de tierras, deciden terminar las constantes rencillas que durante generaciones habían mantenido separadas a sus respectivas familias. Acuerdan el matrimonio de sus respectivos hijos, Francisco y Allegra. Estos habían crecido junto a otros dos, Iván y Ángel, quienes, a diferencia de aquellos, eran hijos de dos humildes trabajadoras de las haciendas.  Iván y Ángel los unía el amor que ambos sentían por Allegra, pero fue Ángel quien se adueñó del corazón de ella.  El día de la boda, y antes de que Francisco la llevara al lecho nupcial, Ángel y Allegra le dieron de nuevo rienda suelta a la gran pasión amorosa que los unía. Como resultado de esta relación Allegra quedó embarazada. Su hijo, que llevaría por nombre, Assa Alejandro nació dentro del matrimonio con Francisco, por  lo que todos creen  que también es hijo de él.
Ángel, decepcionado, abandonó la hacienda. Lejos de allí conoció a Luisa Estela, quien se encontraba en sus primeras semanas de embarazo y en delicado estado de salud. El esmerado cuidado de Ángel la ayudó a que lo culminara, pero ella murió a los pocos instantes de haber dado a luz a su hija.  Su último deseo fue que llevara Ángeles por nombre, en honor al hombre que la protegió durante sus últimos meses de vida.
Con el tiempo, Ángel cumplió su sueño de convertirse en un próspero empresario en el mundo de la música, y Ángeles, su hija, desarrolló una arraigada vocación por las culturas prehispánicas del continente.  Ángeles decidió que fuera México el lugar dónde alcanzaría su anhelo profesional.  Ángel, que no había pensado en regresar, termina por complacerla.
Al hacerlo, Ángel no sólo se reencuentra con Allegra, sino que descubre su verdadero origen, por el cual él se hace acreedor de toda la fortuna que hasta ese momento Francisco, el esposo de Allegra, suponía que le pertenecía.
Antes de que Ángel naciera, Andrés Serrano, viejo sabio, profesor de Antropología, desinteresado en sus enormes propiedades heredadas de sus antepasados, las dejó al cuidado de su hijo Ismael Serrano, pero a éste lo único que le interesaba de esas tierras era una hermosa muchacha de nombre  Petra Asunción quien trabajaba al servicio de la hacienda de Juvenal, el padre de Allegra.  En uno de los pocos viajes que Ismael hizo a la hacienda con la intención de poner en orden los documentos de las propiedades, sedujo y mantuvo relaciones con la joven. De estas relaciones nació Ángel.
En la actualidad, y pasados 20 años de haberse ido Ángel,  pocos, salvo su madre, Allegra y Francisco podían reconocerlo. Aunque Francisco, para quien el recuerdo de Ángel se había convertido en una verdadera obsesión, difícilmente podía hacerlo, ya que una rara y hereditaria enfermedad había acabado con su capacidad de visión, lo cual enardeció aún más su resentido, débil y retorcido carácter.
El amor que nace entre Ángeles y Assa Alejandro desde el primer encuentro resulta imposible de detener, como lo es también el que Ángel y Allegra aún continúan sintiendo el uno por el otro, pero que Allegra al suponer que su hijo Assa Alejandro es hermano de Ángeles, lo rechazará con todas las posibilidades que  tiene a su alcance.
La pasión arrolladora y el amor de ambas  parejas, se impondrá por encima de las intrigas, intereses económicos y de una verdad que sorprenderá a todos en una historia apasionante, ocurrida en una de las regiones más hermosas y mágicas del planeta, ubicada en el mismo corazón de continente americano.


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